martes, noviembre 07, 2006

Escaparate

Es divertido ver lo que hay detrás del cristal de un escaparate. Nunca sabes qué vas a encontrar. Miles de formas, colores, objetos. Vestimentas que combinan con las hojas de los árboles. Diferentes razas, distintas nacionalidades, todas husmeando por cada esquina de cada comercio.

Hoy he visto cómo alguien se acercaba olisqueando por los escaparates. Venía acompañado de un extraño animal; no tenía bigotes, era grandote y no muy peludo, tenía calvas y se le veía la mayor parte de la piel, y además le salía humo por la boca. Estaría enfermo. De repente se acercó al cristal y comenzó a mover sus patas y a golpearlo. Gemía y chillaba tratando de llamar la atención. Daba miedo. El animalito entró en la tienda, se acercó a mí y me agarró con sus zarpas llenas de anillos… Luego me llamaron y desperté.

- ¡¡Toby, vamos a la calle!!

lunes, noviembre 06, 2006

Niña nueva (中国欢迎您)

- ¡Mamá hay una niña nueva en mi clase! Tiene los ojos extraños y su pelo es muy raro.

Será extranjera.

- Mamá, mamá, la niña nueva no sabe escribir y en vez de letras hace garabatos.

Como somos pocos…

- Mamá, los niños del colegio la miran mal, se tocan los ojos y se ríen de ella.

Si se hubiese quedado en su país seguro que eso no le ocurría…

- Mamá, la seño dice que viene de muy lejos porque en su país no hay mucho trabajo.

El mismo cuento de siempre, sólo vienen a robarnos los empleos…

- Mamá, mamá…

- ¡Venga Qing Hua, a la cama, que mañana tienes que estudiar!

domingo, noviembre 05, 2006

Pangrama

Washington estaba sentado en su sillón, bebiendo whisky con fervor, y qué extraño acertijo leían a media luz sus empañados ojos.

A su lado los niños formaban jaleo con un balón que habían comprado en el kiosco de Wenceslao, y al momento les exigió que volvieran al zaguán.

- Esta exudación no se debe a mi whisky… ¡Niños, Aurelio, Eulogia, Gualterio! ¡Qué teutónica educación! Mosdisquear así esa preciosura de orquídea y dejarla cual reumático y quebradizo patituerto. ¡Qué bufonería escorbútica! ¡Qué sublevación!

- Abuelito, beber whisky por la mañana afloja vergonzosamente al que se excede…

Y con esta conseguida argumentación, Washington dio por zanjada la conversación, pues el niño consiguió que su abuelito, con gran exultación, descubriera que no era el whisky el culpable de su extrañeza ante aquel rompecabezas, sino su centrifugación.

viernes, noviembre 03, 2006

Nieblas de invierno

Llegan los fríos y la ciudad vuelve a cubrirse de niebla. Aromas intensos de invierno. La gente pasea por la ciudad. Qué valor con el frío que hace.

Llueve sobre los tejados. Menos mal que aquí sentada al lado del fuego se está muy bien. Más y más personas. ¿Por qué la gente no se queda en casa?

Desde los cristales de mis gafas las luces de invierno siempre se ven turbias, nubladas; mientras que de las bocas de las personas sale ese inconfundible vaho, cálido y dulzón. En invierno todo es vapor.

Ahora las gotas de lluvia saltan en los charcos con más intensidad. Mis huesos reumáticos no aguantarían ese frío. Qué loco hay que estar para salir de casa…

- Un cartucho de castañas, por favor.

- Sí, como no…

jueves, noviembre 02, 2006

Cita a ciegas

- A las siete en el viejo roble del parque. Llevaré una flor en la solapa.

Su voz sonaba tan dulce al teléfono que lo imaginó casi como a un galán del cine italiano, vestido con traje negro, pelo azabache bien engominado, zapatos brillantes, aire sereno y discreto, y con una pequeña rosa en el ojal.

Dieron las siete y no aparecía. Sólo unos niños se divertían viendo un espectáculo callejero. Las siete y media. Nada.

“Se está retrasando...”

Los animadores callejeros ya recogían sus bártulos. A uno de ellos algo lo entretenía. Los compañeros que lo apremiaban. Él que se negaba. Miraba y miraba su reloj de payaso, pero era de plástico.

“Las ocho, me largo”

Al día siguiente la chica volvió al mismo parque y vio una nota en el viejo roble, junto a una flor de payaso: “Te estuve esperando”.